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  • Ley de delitos ambientales

    Ley de delitos ambientales


    La Ley N° 21.595, conocida como Ley de Delitos Económicos de Chile, aborda de manera específica los delitos medioambientales, constituyendo un pilar fundamental en la protección del entorno natural del país. Esta legislación, vigente desde agosto de 2023, establece normativas para prevenir y sancionar conductas que atentan contra el medio ambiente.

    Se penaliza el detrimento de humedales, por ejemplo.

    Dentro de los delitos medioambientales contemplados en esta ley se incluyen la contaminación ambiental, el vertido ilegal de residuos tóxicos y cualquier acción que cause daño significativo al ecosistema. Asimismo, se contemplan sanciones proporcionales a la gravedad de los delitos, lo que refuerza la importancia de preservar la integridad del medio ambiente.

    La legislación busca no solo sancionar a quienes infringen las normativas medioambientales, sino también promover una mayor conciencia y responsabilidad en la gestión de los recursos naturales. De esta manera, la Ley de Delitos Económicos de Chile contribuye a la preservación y conservación del entorno natural para las generaciones futuras.

    En resumen, esta ley desempeña un rol esencial en la protección del medio ambiente, al establecer mecanismos legales efectivos para prevenir y sancionar actividades que amenazan la integridad del ecosistema chileno.


  • El museo del antropoceno al aire libre

    El museo del antropoceno al aire libre

    El Ex vertedero isla Rocuant de Talcahuano.

    Corrían los años 80s, en este lugar que se sitúa entre el borde costero y el ecosistema de humedal del río Andalién, se operó un vertedero de la comuna de Talcahuano. Este se cerró por los propietarios y sus operadores. Pasaron algunas décadas y un fuerte terremoto del 27 de febrero de 2010, para que esta zona cambiara en su exposición a las olas. Se incrementó la erosión de la ladera expuesta al mar, son 3 km aproximadamente de frente expuesto de desechos hospitalarios y domiciliarios que día a día se asoman a causa de la erosión. En este sitio es posible ver basura de décadas pasadas.

    Es un museo al aire libre de los efectos del capitalismo y el antropoceno con entrada gratuita, desde la autopista Interportuaria.

    ¿Qué se puede hacer con este pasivo ambiental, que genera un nuevo problema sanitario y de contaminación visual?

    ¿Cuáles son sus efectos en la fauna local?

    ¿De donde podría provenir el capital para poder cerrar este problema?

    ¿Existe un objetivo claro de cerrarlo?

    Por ahora sólo preguntas sin respuestas

  • La inteligencia artificial ya escribe sobre el antropoceno

    La inteligencia artificial ya escribe sobre el antropoceno

    Entonces, probamos la inteligencia artificial que trae gratis la aplicación Notion. Le indicamos que escribiera un post de blog sobre el antropoceno.

    Y esto fue el resultado (en inglés por supuesto):

    The Anthropocene: How Human Activity is Changing the Planet

    Introduction

    The Anthropocene is a term used to describe the current geological era, in which human activity has had a significant impact on the Earth’s ecosystems and geology. The term is derived from the Greek word «anthropos,» meaning human, and «cene,» meaning new. This era is characterized by the impact of human activity on the planet’s climate, biodiversity, and geology. In this blog post, we will explore the Anthropocene and its implications for the planet.

    Juguete nuevo: la AI

    The Consequences of Climate Change

    One of the most significant consequences of human activity in the Anthropocene is climate change. The burning of fossil fuels, deforestation, and other human activities have led to an increase in the concentration of greenhouse gases in the atmosphere. This increase has caused the Earth’s temperature to rise, resulting in melting ice caps, rising sea levels, and more frequent and severe weather events. Climate change is also having a significant impact on the Earth’s ecosystems, as species struggle to adapt to changing temperatures and weather patterns.

    Moreover, climate change is not only impacting the environment, but it is also affecting human health. The increased frequency and severity of heatwaves, droughts, and floods are leading to more deaths and injuries. The World Health Organization (WHO) estimates that climate change is already causing tens of thousands of deaths each year, and this number is expected to rise in the coming decades. Climate change is also exacerbating existing health problems, such as malnutrition and respiratory diseases.

    The Loss of Biodiversity

    Another consequence of human activity in the Anthropocene is the loss of biodiversity. Habitat destruction, pollution, and overfishing are just a few of the ways in which humans are contributing to the loss of species around the world. The loss of biodiversity has significant implications for the planet, as ecosystems become less resilient and less able to support human life.

    In addition to the loss of species, the decline in biodiversity can also have economic consequences. Many industries, such as agriculture and pharmaceuticals, rely on biodiversity for raw materials and inspiration for new products. The loss of biodiversity can lead to decreased productivity and increased costs for these industries.

    The Need for Action

    The Anthropocene represents a significant challenge for humanity, but it also presents an opportunity for positive change. It is up to us to take action to reduce our impact on the planet and work towards a more sustainable future. This means reducing our carbon footprint, protecting and restoring ecosystems, and promoting sustainable development.

    Reducing our carbon footprint requires a significant shift away from fossil fuels and towards renewable energy sources, such as wind and solar power. This shift will require significant investment in new technologies and infrastructure. Protecting and restoring ecosystems will require the preservation of existing habitats and the restoration of degraded ones. This can be accomplished through conservation efforts, reforestation, and the creation of protected areas. Promoting sustainable development means finding ways to meet human needs without compromising the ability of future generations to meet their own needs. This can be accomplished through a variety of strategies, such as sustainable agriculture, green transportation, and sustainable urban planning.

    Conclusion

    The Anthropocene is a reminder of the power of human activity to shape the planet. We have the responsibility to use that power wisely and work towards a more sustainable future. By taking action to reduce our impact on the planet, we can help to mitigate the consequences of climate change and preserve the Earth’s biodiversity for future generations.

    The challenges of the Anthropocene may seem daunting, but there is reason for hope. Advances in technology, changes in public policy and individual behavior, and a growing awareness of the importance of sustainability are all contributing to a more sustainable future. By working together, we can create a world that is both prosperous and sustainable.

  • Los olores

    Niñez

    Desde que nacemos, el sentido del olfato se encuentra muy desarrollado. Este sentido tan esencial para nuestras vidas determinara nuestro apego a la madre, para poder encontrar el sitio de la leche materna.

    Cuando somos niños jugamos. Generalmente lo hacemos en el patio, el campo, la playa o en el parque. Esos ambientes tienen olores distintivos, incluso en diferentes estaciones del año.

    Algunas personas tienen más percepción que otras, es cierto. O podríamos decir sienten un estado meditativo al estar en presencia de olores.

    A mí por ejemplo me gusta sentir el olor a «mar». Eso lo debo haber adquirido de niño, ya que viviendo la mayor parte del tiempo en el desierto y luego «bajar» a la playa, es imposible no sentir ese cambio de humedad y vapores que produce la rompiente de olas y la atmósfera que crea. Ese es el olor a mar. Más fuerte es cuando es verano, el mar está más productivo de fitoplancton y los vientos empujan estos olores hacia las ciudades costeras.

    Ya en la playa misma la arena también tiene su olor característico, el intermareal y sus pozas entre las rocas labradas, que deja la marea cuando esta baja.

    Oler el aroma a mar

    El horroroso MALL

    Ir hoy a centro comercial (mall) es ir a una fábrica de olores sintéticos, que van desde los vainillas, plátanos, chocolates, inciensos hasta los mentoles y flores. La experiencia puede ser desagradable.

    Para un niño que se relacione en un sistema de visitas periódicas a un mall. Reconocerá eso olores como suyo, más si las experiencias eran buenas.

    Lo que nos convoca aquí es otro punto. Y es que, algunos olores se encuentra en franca extinción. No sólo por la destrucción de ecosistemas, si no por que la humanidad perderá la capacidad de poder «oler». Es una extinción de dos vías. Una persona que vive toda su vida en lugares urbanos, no sentirá jamás el olor a bosque Valdiviano o de la selva Amazónica.

  • Caleta Chome. La última ballenera

    Caleta Chome. La última ballenera

    Ballenas de Niebla

    Acantilados de fuerza

    Ariscas plantas, muestran su frutos

    Titanes en hibernación

    Resistencia al viento

    Caleta Chome. Santuario de la Naturaleza de Hualpén. Otoño de 2021.

  • Si estamos salvando empresas, ellas deberían salvar al planeta.

    Si estamos salvando empresas, ellas deberían salvar al planeta.

    El Congreso de Estados Unidos (y también de varios países) tiene una oportunidad para hacer que cualquier salvataje de industria que tenga su origen en el Coronavirus dependa del cumplimiento de compromisos que permitan alcanzar los acuerdos adoptados en el pacto por el clima de París. (Por Bill Mackibben)

    El siguiente texto está traducido íntegramente de esta columna: https://www.newyorker.com/news/daily-comment/if-were-bailing-out-corporations-they-should-bail-out-the-planet?utm_source

    Una de las mejores posibilidades de sacar algo positivo de la pandemia originada por el Coronavirus podría estar pasando rápidamente desapercibida. A medida que la economía se deprime, las grandes empresas se encuentran a sí mismas en la necesidad de pedir asistencia al Gobierno y, en Capitol Hill, Washington D.C., el rumor de una medida de alivio financiero de medio billón de dólares trae consigo a los lobbistas de vuelta a la escena. La tarde del jueves, el senador demócrata por Rhode Island, Sheldon Whitehouse, describió la escena como “baja”, al citar a uno de los gestores de intereses: “Todos están pidiendo algo, y aquellos que no lo están haciendo, solo no lo hacen, porque no saben cómo preguntar por ello”. Whitehouse añadió: “Temo que los medioambientalistas no saben cómo preguntar, porque hasta ahora, en medio de toda esta turba, aún no hemos escuchado mucho de ellos”.

    Me salvas y salvo al planeta por contrato.

    Las empresas recibirán la ayuda, pero los demócratas cuentan con suficiente poder legislativo para asegurar que esa ayuda venga con, a lo menos, uno que otro condicionante. Si logran imponer ese extra con un poco de cuidado, habrán utilizado esta emergencia para ayudar a resolver la inminente crisis climática en manera que parecían inimaginables hace tan solo unos días atrás. Para aquellos que buscan el modo de dotar de legitimidad la asistencia económica para las empresas aquí, una clave: cualquiera sea el tipo de rescate, este dependerá del compromiso que adopte su respectiva industria para alcanzar las metas establecidas en el acuerdo del clima de París y de que demuestren a lo largo de los próximos meses cómo está llevándose a la práctica ese plan.

    Consideremos, por decir algo, la industria aeronáutica. Obviamente, ella requiere de un alivio, incluso a pesar del hecho que una de las más grandes del mercado gastó el 96% de sus ganancias durante la década pasada recomprando acciones en vez de, por decir algo, prepararse para el futuro. A nombre de los asistentes de vuelo y pilotos y mecánicos que las aerolíneas emplean, es que corresponde recibir ese alivio. Pero cualquiera que debe vivir en un planeta que rápidamente se calienta debería también recibir algo a cambio. Y ya que, a las actuales tasas de crecimiento, para el 2050, el transporte aéreo amenaza con comerse hasta un cuarto del carbono que el mundo entero tiene para emitir, y que hay cumplir con las metas climáticas dispuestas en París, ese algo tiene que ser un cambio diametral de dirección. El viernes, algunos grupos medioambientalistas propusieron que “el Congreso debe cubrir la totalidad del ciclo de las emisiones de gas de efecto invernadero de las flotas de aerolíneas estadounidenses, manteniendo los niveles alcanzados el 2020 y las emisiones en general deben caer al menos 20% por década de ahora en adelante.” (La administración Trump hasta ahora ha eludido los llamados de la ley de aire limpio de 1970 a regular las emisiones de aeronaves.) Y las aerolíneas deberían actuar no adoptando el compromiso de plantar árboles sino quemando menos combustible – haciendo las rutas de vuelo más lógicas y diseñando aviones más eficientes.

    O tomemos los bancos: si ellos quieren un rescate, deberían comprometer el fin del financiamiento de proyectos de inversión expansionistas de combustible fósil. Ellos no se ven dispuestos a contenerse – el miércoles la ONG Rainforest Action Network, con sede en San Francisco lanzó una actualización de su reporte “Banking on Climate Change”, que muestra que los cuatro mayores bancos de Estados Unidos continúan liderando el financiamiento del calentamiento global, con JPMorgan Chase habiendo traspasado, aparentemente, más de 250 billones de dólares a la industria de los combustibles fósiles desde el término de la Conferencia de las Partes de París. 

    O tomemos la industria de los combustibles fósiles por sí sola. Ella ha ido en descenso desde hace ya una década, a medida que las energías renovables se quedan con la mayor parte del crecimiento de la demanda, pero la crisis del coronavirus ha golpeado el precio del petróleo. Trump prometió llenar la Reserva estratégica de petróleo “hasta el tope”, pero los taladradores querrán sin duda más. Así, como me dijo Michael Brune, el director del Sierra Club, el jueves “la industria del combustible fósil ya está en la actualidad fuertemente subsidiada por el gobierno federal, y ellos no deberían recibir bajo ningún respecto recibir otra ayuda, sea que esta sea a través de créditos de bajo interés, exención de pago de regalías, subsidios vía nuevos impuestos, o mediante el llenado de la reserva de petróleo.” Mayor ayuda debería llegarles solo si estas compañías asumen el compromiso de detener su exploración en búsqueda de nuevo petróleo, dado que los científicos del clima han dejado en claro que no podemos quemar lo que ya tenemos en nuestras reservas. 

    Nada de esto es ideal. En un mundo ideal, nosotros usaríamos este momento para echar a andar rápidamente un New Deal Verde, empleando a los recientemente desempleados estadounidenses en la construcción de nuestro nuevo sistema de energía renovable y tirando las líneas de trenes de alta velocidad que ayudarían reducir la demanda de vuelos de corta distancia. Pero por ahora, aquí hay una lista de “5 principios para la aplicación de alivios y estímulos relacionados al Covid-19” a los que docenas de grupos ambientalistas han suscrito (350.org, que yo ayudé a fundar es uno de los suscritos), que ofrece una guían para tener en cuenta que “las decisiones tomadas ahora mismo modelarán nuestra sociedad por los años, si no décadas, venideras.”

    No es que este tipo de condiciones no tengan precedente: luego de la crisis financiera de 2008, el presidente Barack Obama usó los rescates gubernamentales de General Motors y Chrysler para forzarlo, y por extensión al resto de la industria automotora, a aceptar estrictos nuevos estándares para el ahorro de combustible, en lo que puede haber sido el mayor golpe que dio contra el cambio climático durante su estadía en el poder. (No resulta necesario decir que la administración Trump ha trabajado duramente para destrozar este logro.) El principio es claro: tomar dinero de la sociedad significa que tú debes a la sociedad algo. No es probable que Trump y los republicanos en el Senado persigan cumplir ese principio, pero dad que los demócratas controlan la cámara de representantes ellos tendrán una voz importante en el resultado. La pregunta que los votantes con conciencia por el clima harán en los próximos años será: ¿lograste un acuerdo útil cuando tenías el poder para hacerlo?

    Nuestra meta no puede ser simplemente retornar al statu quo anterior, porque esa normalidad antigua estaba conduciendo una crisis climática que eventualmente probará ser tan destructiva como una pandemia. Con solo un poco de coraje de los legisladores demócratas, podríamos estar construyendo, efectivamente, un mundo más seguro en cada uno de los frentes.


    Columna de Bill McKibben, quien es uno de los fundadores de la campaña 350.org y colaborador de The New Yorker. Él escribe “The Climate Crisis”, el boletín sobre el medioambiente de The New Yorker.

    Texto Traducido íntegramente por Joaquín Fuentealba

  • Bloom social

    Bloom social

    Imágenes de un observador del estallido social Chileno.

    Sin Juicios.

    Sólo observar, muestrear las paredes, las calles, la gente.

    Analizar.

    @losperrosromanticos Con su hermoso libro «La Anarquía Explicada a Los Niños».
    @hijos_ilustres hermoseando la ciudad.
    @ibiabigail y @marz__marz en su genial Fanzine Estado de Rebeldía.
  • Profeta del Antropoceno: Timothy Morton.

    Profeta del Antropoceno: Timothy Morton.

    ¿Quién es Tim? es un filósofo, que según el diario The Guardian es el profeta del Antropoceno.

    Tim ha escrito muchos libros en relación al cambio climático o el «ser» ecológico, desde un punto de vista filosófico y ha colaborado con muchos artistas de nuevos medios, entre ellas Björk.

    Cómo llegué a él? Estaba buscando en google el típico libro de ecología de Odum, esa ecología más bien científica esa que habla de resiliencia, poblaciones, comunidades, a esa ecología me refiero. Lo encontré en mi sitio favorito de libros: bookdepository.com.

    El algoritmo de bookdepository me propuso otros títulos: DARK ECOLOGY y BEING ECOLOGY, ambos de Timothy Morton. Me detuve y dije oh! hay un título bastante más pesimista que otro, entonces me tiré por el menos pesimista. Leí la reseña y enganché.

    Entonces abrí youtube y encontré este enlace:

    Al ver este adulto con polera manga corta y jeans conecté. Me dije “este es de los míos”.

    Puse play al video, a medida que Tim hablaba y yo trataba de seguirlo, tuve que detenerme y definitivamente compré el libro.

    Luego de unas semanas el libro llegó a nuestra puerta. Lo comencé a leer. Tim está muy cuerdo, pero a la vez es complejo lo que expone. Estamos en el Antropoceno, esta realidad del cambio climático se forma a partir de nuestros impactos y el efecto es una EXTINCIÓN MASIVA, es decir una 6ta extensión. Ya sabemos que los dinosaurios la sufrieron una extinción, que no fue instantánea y se prolongó por largos periodos

    Algo que nos estaría pasando a nosotros, de a poco…

    Las ciencia nos señala que los patrones de los ciclos climáticos están cambiando y las redes sociales, junto a los medios nos bombardean con la información de que estamos al borde del Apocalipsis, algo que Tim trata largamente en el libro.

    La especie Humana ha cambiado el ecosistem global. a punta de agricultura industrializada, además de la creación de materiales (plástico sobre todo) y gases que producimos en cada nuevos producto.

    Para solucionar eso ya estamos hablamos de la economía circular, un concepto bastante optimista, pero necesario por ahora (tema que da para otro post).

    Según Tim ya pensar en cómo cambiar ciertas conductas te hace ser “ecológico”, es decir nos dice que nos debemos “relajar” y tratar de cambiar con pequeños esfuerzos, algo que puede resultar más fácil para personas que no son nada de ecológicas.

    Para los que ya tenemos cierta conciencia, nos llama a seguir colaborando y enseñar a otros a colaborar, pero sin angustia.

  • Líquenes, el arte de la cooperación

    Líquenes, el arte de la cooperación

    Los líquenes se encuentran prácticamente en todas partes, siendo organismos pioneros en lugares desolados, componentes de la diversidad de los bosques y encontrándose incluso en las ciudades y construcciones humanas.

    Esta impresionante capacidad adaptativa se hace posible al unir las capacidades individuales de diferentes organismos pertenecientes a tres reinos, tales como variedades de hongos, algas y bacterias, los cuales a través de una íntima y profunda relación de cooperación afrontan con éxito los desafíos de la vida.

    Liquen de tipo Folioso. Fuente: Bastian Gygli. Montaraz

    La asociación requiere un sustento mecánico donde existir. Esto lo provee normalmente un hongo (ascomycota o basidiomycota), llamado el micobionte, los cuales tienen una gran resistencia a la radiación solar y altas y bajas temperaturas, que es lo que permite a los líquenes su enorme capacidad de colonización de ambientes. El problema para el hongo es que necesita alimentarse y muchos de estos lugares no tienen sus fuentes de alimento usuales: la parasitación de otros organismos y la descomposición de materia orgánica. Este problema nos lleva al segundo componente clave de los líquenes, el llamado el ficobionte. Normalmente se trata de un alga o una bacteria autotrofas, los cuales pueden realizar fotosíntesis, produciendo alimento a partir de la luz del sol, pero cuya resiliencia ambiental es mucho más reducida que la del micobionte.

    Así, micobionte y ficobionte se unen intercambiando sustento mecánico y comida, respectivamente, para general una asociación que tiene mucha más probabilidad de sobrevivir que sus componentes individuales.

    Líquen de tipo Folioso. (Fuente: Bastian Gygli , Montaraz)

    Estructuralmente encontramos varias formas de crecimiento. La más simple es la de los líquenes crustosos, que crecen fuertemente pegados al sustrato. Luego encontramos los del tipo folioso, donde vemos estructuras laminadas que aumentan la superficie que capta luz. Finalmente encontramos los fruticulosos, donde se han desarrollado estructuras alargas parecidas a ramas.

    Detalle de estructuras de Líquenes. Fuente: Bastian Gygli. Montaraz

    La reproducción puede ocurrir en conjunto, donde partes del liquen se desprende como “esporas” en estructuras pensadas para esta finalidad o bien en trozos que se desprenden por acciones mecánicas externas. También es posible que los componentes fúngicos individuales de la asociación se reproduzcan de forma independiente, para luego encontrar otro compañero.

    Evolutivamente se cree que esta estrategia de vida ha aparecido en multitud de ocasiones, debido a su eficacia (Gargas et al, 1995), pero por lo menos existe desde la era devónica (Thomas et al, 1997), hace unos 400 millones de años. Hoy en día existen más de 11.000 especies de hongos que participan en asociaciones liquénicas.

    Líquenes crustosos sobre roca. (fuente: Bastián Gygli, Montaraz).

    La capacidad de colonización presenta una función ecológica fundamental para la salud de los ecosistemas, pues permite la entrada de materia orgánica a lugares de difícil colonización, como un escorial volcánico, donde eventualmente los líquenes pioneros favorecerán la formación de suelo. También se han usado líquenes como indicadores de calidad de aire y niveles de contaminación (Monge-Nájera et al 2002), esto debido que la mayoría de los nutrientes los obtienen del aire, siendo muy sensibles al estado de este.

    Bibliografía citada:

    Gargas A. et al (1996) Multiple origins of lichen symbioses in fungi suggested by SSU rDNA phylogeny. Science, Vol 268.

    Thomas N. et al (1997). A Cyanolichen from the Lower Devonian Rhynie Chert. American Journal of Botany 8 (84). Pp.992–1004.

    Monge-Nájera et al (2002). Twenty years of lichen cover change in a tropical habitat (Costa Rica) and its relation with air pollution. Rev. Biol. Trop. 50(1): 309-319.

  • Las mujeres y los hombres

    Las mujeres y los hombres

    Les presentamos el libro «Las Mujeres y Los Hombres«, de editorial Media Vaca y que pertenece a la Colección «Libros Para Mañana» editados por primera vez en 1978 y reeditados el 2015 por el equipo Plantel e Ilustrados por la genial Luci Gutierrez

    El libro trata de enseñarnos de manera directa que las mujeres y los hombres tenemos los mismos derechos, a pesar de que llevemos diferentes, órganos reproductivos.

    Y tal como lo comunica la editorial Media Vaca en sus medios:


    Nadie puede tener ninguna duda de que mujeres y hombres somos iguales y tenemos los mismos derechos. Sólo con la educación podremos lograr ese mundo igualitario que ha de ser —para todos— un lugar mejor donde vivir.