La exploración es un acto movido por la curiosidad, virtud especial, que es propia de los niños. Es una energía interna muy positiva, la cual debemos cultivar, para que crezca y se desarrolle en ideas positivas, como por ejemplo el cuidado del medio ambiente y la relación social.

Por eso la mejor forma de aprender es haciendo, sentir que eres parte de algo grandioso. El poder tocar hojas de un árbol, o experimentar los sonidos del agua y de las aves de un bosque, son vivencias tan reales, que el cerebro las podrá asimilar de mejor manera. Así en el Aula no es posible poder absorber los contenidos tan fácilmente, ya que las experiencias son descritas desde un libro o con una presentación del profesor. Una persona podría dominar muy bien el arte de la pedagogía, pero no podrá jamás alcanzar el nivel de apego que se obtiene con las experiencias vividas. De todas maneras ambos procesos son complementarios.

En el bosque de la Reserva Nacional de Nonguén conviven olores, colores, sonidos, texturas, estados de la materia y biodiversidad.
En este ecosistema también se puede estudiar las siguientes materias:
- Lenguaje (descripción, lectura de carteles),
- Estadística (muestreo, conteo, altura, agrupación),
- Física (gravedad, condensación, meteorología, fuerzas),
- Química (olores, dilución, minerales),
- Biología (fotosíntesis, degradación por hongos, diversidad, ciclos de vida),
- Deporte (hiking, running),
- Geografía (uso del GPS y mapas),
- Arte (fotografía, ilustración, recolección de materiales para posteriores proyectos de arte).
Lo anterior es un listado conciso de materias que se pueden aprender, pueden existir otras más. ¿Qué otras actividades se te ocurren?.